martes, 7 de abril de 2020

El nuevo Mundo pos pandemia (carreta)

El “nuevo orden”, la “nueva lógica”, la “reinvención de los negocios”, “nuevas formas de pensar, de actuar, de consumir”, etc., etc., etc. Todas esas y muchas más son las predicciones que ahora hacen. Hay quienes se meten en ellas como argumento para vender un nuevo producto o servicio y así capotear la debacle económica que se vendrá después de los confinamientos. Otros lo hacen orientados por sus deseos y sus pálpitos, con genuinas intenciones de cambio pos pandemia.

Yo me pregunto si después de todo esto, va a llegar ese cambio tan fenomenal. No soy bueno en historia, pero hasta donde yo sé, el siglo pasado hubo dos guerras mundiales en las que salió a relucir lo más mezquino y miserable de la condición humana. Quienes vivieron los vejámenes de las guerras estuvieron sometidos a los peores y más execrables crímenes y aunque suene trivializante, yo no sabría cuáles fueron los gigantes cambios en la forma de consumir, de pensar y de actuar.

Pensándolo bien, sí hubo cambios. Se profundizó la lógica de competencia (la cooperación es para pendejos), el capitalismo y el neoliberalismo se desmadraron con las penosas consecuencias que rigen este Mundo de desarrollo, crecimiento, fortalecimiento y de mediciones a través de indicadores como el PIB; un Mundo de machos machotes, a mi forma de ver.

Ahora miro el territorio al que pertenezco. En Colombia llevamos más de 200 años de guerras. Una partecita de la guerra de guerrillas se acabó en el Gobierno pasado, pero nos seguimos matando y en especial acribillamos a las personas que, en las regiones, en las bases, abogan por el tal cambio.

Y miro a alguna gente que conozco y sus acciones en esta cuarentena. Se van para sus fincas y casas de recreo en municipios cercanos a las grandes ciudades. Importa un soberano pepino si las autoridades denuncian a gritos que es una canallada irse a ejercer señorío en pueblitos pequeños, carentes de recursos. Vale cinco centavos que las normas prohíban el desplazamiento de los propietarios citadinos a sus fundos rurales; la ley es para los de ruana y si se llegaran a enfermar, seguramente llegan al puesto de salud y se inventan alguna jugada para que el de ruana espere, y primero los atiendan ellos. Vale huevo que los supermercados y tiendas, las redes de servicios públicos y tantas otras cosas se sobrecarguen con la presencia de los visitantes pandémicos.

Todos ellos van a cambiar después de la pandemia y cuando estemos en ese “nuevo Mundo”, se van a acordar que hay que ser exitosos, atesorar, acumular y seguir yendo a la finca. En ese momento volveremos a vivir bajo las mismas lógicas sistémicas y la pandemia podrá ser una anécdota.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En éste y todos los momentos de crisis de las históricas sociedades humanas, se debate sobre visiones pesimistas y optimistas. Los pesimistas aducen que todo volverá a su curdo "normal", los optimistas presentan las oportunidades para los cambios culturales. Lo que la historia muestra es que no se vuelve al mismo estado después de un choque emocional y cognitivo. La pandemia por el covid19, no tiene presedente. Ninguna guerra mundial, ha sido tan mundial como ésta. Así que lo que viene postcovid29 no va ser un retorno a lo mismo, no sabemos si va a ser mejor o peor. Elijo dormir y despertar deseando, pero también trabajando, para que sea mejor.