viernes, 6 de abril de 2018

Votar, cambiar el Mundo

Hoy me llamó dos veces mi hijo de tres años desde el celular de su mamá para contarme que estaban en un trancón muy largo. Al final de la segunda llamada le dije que eso era inaceptable, que tenemos que cambiar el Mundo. Uno no se puede demorar en carro una hora y media en un recorrido que a pie no toma más de 18 minutos.
Ahora bien, a mediados de junio ya habrá sido elegido el nuevo presidente de la República. ¿Será que votar es una forma de cambiar el Mundo? o ¿será que votando se perpetua un sistema que no funcionó y por ende el Mundo seguiría igual?
Mi decisión es no votar. Si tuviera que hacerlo, votaría en blanco y si no existiera esa posibilidad votaría por De la Calle o por Fajardo. Por los otros tres no votaría ni obligado.