Hoy me llamó dos veces mi hijo de tres años desde el celular
de su mamá para contarme que estaban en un trancón muy largo. Al final de la
segunda llamada le dije que eso era inaceptable, que tenemos que cambiar el
Mundo. Uno no se puede demorar en carro una hora y media en un recorrido que a
pie no toma más de 18 minutos.
Ahora bien, a mediados de junio ya habrá sido elegido el
nuevo presidente de la República. ¿Será que votar es una forma de cambiar el
Mundo? o ¿será que votando se perpetua un sistema que no funcionó y por ende el
Mundo seguiría igual?
Mi decisión es no votar. Si tuviera que
hacerlo, votaría en blanco y si no existiera esa posibilidad votaría por De la
Calle o por Fajardo. Por los otros tres no votaría ni obligado.