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22:45, octubre 5 de 2013, Aeropuerto Ben Gurion de Tel Aviv
Agente de Inmigración de Israel (AII):
¿Cuál es el motivo del viaje?
Nosotros (N): Turismo
AII: ¿Dónde van a estar?
N: En Tel Aviv por 4 noches y luego en
Galilea por un mes, aproximadamente
AII: ¿Cuándo se van de Israel?
N: No sabemos con exactitud … venimos
de pasar cuatro noches en Estambul y antes estuvimos en Europa por tres meses,
una semana en Italia y el resto en Francia.
AII: ¡¿No tienen un trabajo?!
N: si, yo (Camilo) trabajaba para el
Gobierno de Colombia en el Ministerio de TIC, en asuntos de apropiación de
Internet y yo (Camila) soy diseñadora gráfica independiente.
AII: ¿Dónde se van a quedar en Tel
Aviv?
N: Donde una amiga mía (Camila) que
conocí 10 años atrás viajando por México
El AII
toma el teléfono que está en la pared de su cubículo y dice algo en hebreo
donde sólo entendí algo con Colombia, vuelve a revisar su computador, mira los
pasaportes nuevamente y vuelve a tomar el teléfono, cuelga y nos mira.
AII: Esto va a tardar unos minutos, por
favor acompáñenme. Vayan a esa sala de espera y tomen asiento … unos minutos
por favor.
El
AII se lleva nuestros pasaportes y mientras tanto esperamos en una sala con
televisor y unas veinte sillas de aeropuerto. Había una mujer uniformada con
paño oscuro a la entrada, creo que nos miraba auscultante, y adentro había dos
mujeres esperando, una asiática de mediana edad y una joven de unos 20 años.
Inmediatamente
llega un oficial no uniformado de aproximadamente 30 años, entre sonriente y
serio saluda, nos saca de la sala y en el paso de la gente, se identifica como
Policía de Israel y nos informa que vamos a ser sometidos a un procedimiento de
rutina que va a tomar unos minutos.
El
Policía nos hace más preguntas ahí parados, le repetimos lo que le habíamos
dicho al AII y le contamos que no estamos seguros cuando nos iremos de Israel,
que no sabemos para donde vamos después, que hemos pensado en ir a Sri Lanka …
Le decimos que estamos viajando alrededor del mundo y que creemos que el viaje
puede durar un año más o algo así.
Amablemente
nos explica que vamos a ir a tomar las maletas de la zona de equipaje y luego
las vamos a llevar a una oficina para revisarlas en un control de drogas.
También nos informa que, en caso que no encuentre nada, volveremos a esa
misma área y nos devolverán nuestros pasaportes.
En
la oficina de revisión de las maletas nos ofreció agua y café, el Policía
empezó a revisar las maletas con guantes quirúrgicos y lo primero que tomó fue
la libreta donde teníamos el teléfono de Maya. Le confirmamos el número y la
llamó. El oficial sonrío varias veces durante la llamada.
Al
colgar siguió revisando el morral, la cartera y las dos maletas. Se sentó y
empezó a llenar los informes, pero ante
nuestras caras de no se que (indignación, rabia, incomodidad, tristeza,
esperanza, decepción, comprensión …) nos explicó que Israel tiene muchos
enemigos y que, por otro lado, muchas personas de Sur América, de todo el mundo
y los mismos israelitas, tratan de entrar droga. Agradecimos la explicación y
firmamos sin leer porque estaba en hebreo, aunque nos explicó lo que estábamos
firmando.
Volvimos a la zona de los cubículos de inmigración,
recibimos nuestros pasaportes, nos despedimos amablemente del Policía y hasta
le agradecimos. Finalmente salimos a encontrarnos con Maya que nos dio la
bienvenida con una sonrisota y sendos abrazos.