sábado, 22 de junio de 2013

No me acostumbro


Halcón 
de Son Callejero

Foto de Hugo Prada - www.hugoprada.com

No me acostumbro no, no me acostumbro ... es el coro de una canción salsera y yo no me acostumbro a recibir tanto amor. Celebro que las lágrimas de alegría sigan llegando sin reparos para expresar amor, gratitud y para agradecer tantos gestos de buena onda antes de nuestra partida que ya ha terminado de tomar forma porque el 3 de julio después de almuerzo saldremos hacia Europa con la visa Schengen que recibimos hoy por la mañana.

La cita fue el miércoles a las 8:30 y el viernes nos buscaron de Domesa para entregarnos los pasaportes. Fue tan rápido que tuve dudas, mi mente susurraba frases como: "ni si quiera miraron los papeles y nos la negaron", pero la realidad fue otra y es la que vamos construyendo poco a poco con Camila, un camino de amor que no tendría porque haber sido truncado por las fronteras imaginarias que creamos para complicarnos más la vida.

Y no me acostumbro a que la gente de mi trabajo del Ministerio de TIC tenga tantas palabras cariñosas ante mi partida y me agasajen fuera de la oficina. No me acostumbro a que las familias de Camila y la mía estén a nuestro lado apoyándonos y compartiendo momentos valiosos que vamos a recordar constantemente en donde estemos. No me acostumbro a que las amigas de la Mamá de Camila nos hayan hecho un almuerzo lleno de cariño.

Tampoco me acostumbro a que un grupo de amigos nos hiciera una fiesta de despedida en la que tocaron algunos integrantes de Son Callejero, un proyecto liderado por Dairo Cabrera quien con mucho amor arma una orquesta con personas que han llegado a vivir en la calle, como el Halcón (foto) o como Roberto Echavarría, dos maravillosos músicos que pertenecían a grandes orquestas antes de tomar muy malas decisiones y que cuando tocan y cantan sones, salsas y boleros, logran huir de la ansiedad de la abstinencia y brillan con un talento inefable.

No quiero acostumbrarme porque me encanta que la buena onda me mueva las fibras del alma.





viernes, 21 de junio de 2013

Buscando visa para un sueño


El miércoles tuvimos la cita de la visa en la Embajada Francesa y hoy viernes nos visitaron para entregarnos los pasaportes pero no los pudimos recibir porque no estábamos. Todos los soportes son suficientes para concluir que mañana vamos a tener las visas en nuestras manos pero no deja de haber cierta ansiedad.

La necesidad de las visas y las diferencias entre estados y territorios son transparentes actualmente; usualmente al visualizar imaginariamente el mundo, lo veo como lo pintan en los mapamundis, con las divisiones políticas correspondientes pero en la realidad no es así. Buena parte de las fronteras son trazados imaginarios que asumo como reales.

Nunca tuvo más sentido para mí la frase de Juan Luís Guerra: “buscando visa para un sueño”

sábado, 1 de junio de 2013

Poco más de un mes para irnos


El plan original de la Vuelta al Mundo ha cambiado, sólo porque las ideas tienen que ajustarse, adaptarse y reformularse y lo propio ocurre con mi vida frecuentemente.
Por ahora tenemos confirmada la cita del 19 de junio en la Embajada de Francia para la visa Schengen y tenemos un pasaje con destino a Milán para el 3 de julio. Estamos por recibir la carta de invitación que soportará la estadía de 3 meses en Europa y las tres granjas WWOOF en las que viviremos en Francia ya están confirmadas. Lo más complicado ha sido la carta porque los demás papeles se hacen poco a poco y estarán listos para el 19.

La primera granja es en Córcega y las otras dos son en la parte continental. En una de ellas, cosecharemos lavanda. Finalmente estaremos en Paris a finales de septiembre para tomar un avión con rumbo hacía un lugar más al oriente, Asia o el Pacífico para luego ir a Estados Unidos y a México. El horizonte de tiempo es de unos 14 meses pero uno no sabe, puede ser más o puede ser menos.

La ansiedad de estar a un mes de cerrar un ciclo en Bogotá se deja sentir y los comentarios bienintencionados de tanta gente me ponen a reflexionar:

1.     Aprovechen mientras pueden porque cuando tengan hijos …

Yo me quedo callado y reflexiono si lo que me están diciendo es una invitación a no tener hijos o es una queja de quien emite el comentario por las restricciones que le ha generado ser padre o madre o, posiblemente es una descripción fáctica que indica que si tengo hijos, mis posibilidades para realizar un viaje como este se van a ver reducidas. En fin, lo que me pasa es que agradezco mi momento presente en el que estoy tomando esta decisión con mi amada Esposa.
Este reiterado comentario me hace pensar mucho en que a veces los padres, sin darse cuenta, le hacen sentir a sus hijos que son una carga y creo que eso puede sentarle mal a los niños pero lo que más me inquieta es que mi decisión de viaje me lleva a este tipo de discernimientos.  

2.     Qué envidia de viaje

A veces cuando me cuentan que nuestro viaje les da envidia me dan ganas de contestar que sólo hay que tomar la decisión de hacerlo y esa decisión la tomamos hace un año. Pero no contesto eso para no parecer sobrado.
Como paréntesis, pero no menos fundamental, pongo de presente mi total gratitud con Dios y la vida por tener los recursos, no necesariamente económicos, y el apoyo de tantas personas para sacar adelante mis ideas y mis sueños. También me siento privilegiado por estar haciendo este viaje que genera envidia en muchas personas que más que tal, la asumo como admiración.
Ahora bien, este viaje es todo un montaje, empezando porque estamos haciendo un alto en el camino y en mi caso particular estoy renunciando a lo que llaman “carrera”, me fue necesario preguntarme si yo estaba en una carrera y la respuesta fue no, de hecho ni si quiera le encuentro mucho sentido a mis actuales actividades profesionales y el viaje me parece un espacio propicio para reflexionar, buscar, aprender y explorar sobre este tema.
En temas operativos cerrar el ciclo en Bogotá demanda principalmente perseverancia y paciencia y así, poco a poco estamos dejando todo lo más arreglado posible pero no se puede abarcar todo así que es útil estar abierto a que pasen cosas en nuestra ausencia que tendremos que manejar a control remoto gracias al apoyo de las familias que amorosamente nos han alentado y apoyado en este sueño.

3.     Están llenos de plata, porque para viajar más de un año …

Estamos llenos de ganas porque plata hay sólo la suficiente para vivir austeramente pero el viaje también tiene algún matiz que nos propone aprender a vivir con menos recursos, con menos cosas. Este viaje no es una cuestión de plata, ese asunto se ha ido solucionando sobre la marcha y es una variable importante pero lo más valioso es lo que nos significa cumplir este sueño.
De hecho una de las razones para volvernos Wwoofers es que en todos nuestros destinos tendremos comida, cama y aprendizaje sin costo económico, a cambio de nuestro trabajo, eso hace que los costos se reduzcan sensiblemente.

Bueno, este ejercicio de escribir me sirvió mucho para revisar mi estado con relación al viaje y de hecho volví sobre el mapa mental que hicimos hace un tiempo y lo pegué en una pared para darme cuenta que varias de las tareas están superadas pero durante junio hay que estar muy activo para poder tomar el avión el 3 de julio y así iniciar la Vuelta al Mundo porque, como decía en otra entrada,  el viaje de mis sueños ya empezó.

Más Banda Sonora


Nuestro hogar será el mundo de Nino Bravo