viernes, 31 de mayo de 2013

Preguntas sobre la PAZ


La paz esté contigo, y nos dábamos la mano o un beso; no puedo dejar de empezar recordando este ritual católico que hace parte de la liturgia y que, dicho sea de paso, era la parte de la misa que más me gustaba cuando a muy corta edad, me gustaba ir con mis papás y hermanos a la misa del Cantón Norte o de Cristo Rey en Bogotá.

Ahora, cuando extraordinariamente voy a la iglesia, no dejo de deleitarme, al compás de un apretón de manos, un abrazo o un beso, al desearle a los demás que la paz esté con ellos y puede ser la del Señor o la de la señora, el niño, la niña, la dama o el caballero, pero me sigue encantando este ritual. Y para completar, al finalizar la misa, el oficiante cierra diciendo: “podéis ir en paz”.

Pero me empiezan a surgir preguntas y sin perder la paz, empiezo a reflexionar sobre la que quiero para mí y para los demás. Hay cientos de definiciones de este concepto que se complica y se intelectualiza cuando uno se adentra en la política, el derecho y las ciencias sociales ya que, como es usual en esas disciplinas, se hace necesario llegar a un consenso o al menos a un acuerdo mayoritario sobre su definición pero, a mi parecer, cuando nos quedamos en la reflexión íntima, el asunto se vuelve más sencillo y sin necesidad de grandes desarrollos lingüísticos se le puede llegar a definir sin palabras sino con una sensación emocional y corporal que compartimos pero que el lenguaje, con sus naturales restricciones, no logra precisar.

Ahora bien, en la historia reciente de la humanidad, los últimos veinticinco siglos o más si se quiere, hemos teorizado ampliamente sobre este asunto y, como es evidente ha habido algún problema porque definitivamente no hay mucha paz rondando por ahí. La hipótesis de la que voy a partir en este camino de aprendizaje es que los métodos, las metodologías, las herramientas, los procedimientos, los “comos”, han estado enredados porque también parto de que lo que queremos está claro y definido sin que medie la lingüística, como decía antes.

Exploraré sobre los comos sin más ni más porque en mi historia reciente, los últimos 10 años, este tema se ha vuelto una fuente poderosa de preguntas que no pretendo responder sino, al menos, dejar de esquivar.

Camilo Isaza Herrera
@Atarugo