domingo, 17 de marzo de 2013

El viaje empezó hace rato


Luego de varios años sin saber que estaba entrenando para la carrera de hoy, corrí una competencia de trote de 10 kilómetros en Bogotá. En los meses previos, cuando entrenaba, hacía un juego mental en el que cada vuelta al parque era una etapa del viaje que inicia el 3 de julio con primer destino a Milán. Ese juego me servía para distraer la mente en algo distinto a la preocupación por lograr las metas parciales y poco a poco fui logrando correr más y más distancia hasta llegar a la carrera de hoy.

También apliqué otro juego mental, en los entrenamientos y en la carrera, que consistía en fraccionar los logros. Hoy tenía que correr sin parar hasta llegar a los 10 kilómetros pero cada milla me preguntaba ¿Qué tiene? y si iba al comienzo me contestaba: Nada, y luego me preguntaba: ¿para dónde va? Y me contestaba: para la milla 1 y así llegué a las 6.2 millas que tenía la carrera.

Tengo la opción de permitirle a la lógica lineal que me dicte que el viaje de mis sueños empezará el 3 de julio pero también puedo darle cabida al misterio para que me guíe y concluir que el viaje ya empezó. Cuando estoy conectado me doy cuenta que llevo viajando varios años y lo que empieza el próximo semestre es una parte de este maravilloso viaje.

En este momento tenemos el reto de lograr la visa de la comunidad europea. ¿Me pregunto ahora: ¿Qué tenemos?, me respondo: Nada ¿Para dónde van? Y me respondo: a juntar los papeles para presentarlos en la primera semana de abril en la embajada de Francia? Cuando tengamos los papeles listos me preguntaré: ¿Qué tienen ahora? y me responderé: los papeles listos ¿Para dónde van? y me responderé: a la cita en la Embajada.


Esta puede ser una forma de organizar tantos asuntos que hay que dejar organizados antes de irnos y puede ser el método para seguir viajando por toda nuestra vida.