Usualmente cuando hay horarios
pico en centros comerciales, aeropuertos, parques de diversiones, museos u
otros espacios de alta afluencia de personas, así como en las oficinas y
lugares de trabajo, los baños de mujeres viven llenos y en algunas ocasiones
tienen filas. Es un hecho notorio y obvio que lo detecta una persona sin formación
en arquitectura o diseño, como yo.
Ahora bien, usualmente las
baterías de baños de hombres prestan un mayor servicio porque además de contar
con inodoros, también tienen orinales. Por ejemplo, en el piso en el que
trabajo, hay dos inodoros y dos orinales para los hombres y solo dos inodoros
para las mujeres. Obviamente el baño de los hombres fluye armónicamente y el de
las mujeres, muchas veces tiene fila.
¿No habrán notado esto en las
facultades y en las empresas de diseño y arquitectura? ¿No habrán notado que
las mujeres están más tiempo en los baños? ¿No habrán notado que las mujeres
visitan más los baños? La solución es
sencilla: más servicios para las mujeres.