Por palurdo preví Política pura pero
pronto prioricé
pensamientos.
Peñalosa parece primero pero
Pardo puntea posteriormente;
Polo pailas,
¡Pilas! Petro patalea para Presidente
pugnando postizamente por
proletariado pobre.
Por pragmatismo promuevo Peñalosa
pero preferiría política
pudorosa pedagogizada
por Profesor poco politiquero.
Hoy la Senadora Claudia López acuñó dos frases maravillosas:
una de ellas fue: "El Congreso haría infinitamente más labor si no
legislara" y la otra: "La Verdad es para reconciliarnos, no para
seguir en la revancha eterna", y no trato de hacer un recuento de las
frases de Claudia pero hace unos días disparó otra más que me hizo reflexionar:
"Cambio Radical, fuera de Bogotá, es básicamente como una Bacrim con
personería jurídica. Avala una cantidad de delincuentes, mafiosos, a narcos,
..."
Y de igual forma me hizo reflexionar la última columna deAntonio Caballero en Semana, en la que denuncia las "malas compañías"de las tres opciones a la Alcaldía de Bogotá con mejores resultados en lasencuestas. Sostiene que los tres: Clara, Peñalosa y Pardo, son decentes pero
que han aceptado alianzas o movidas extrañas debido a su deseo de ganar.
El planteamiento de Caballero, a mi manera de ver, no es
contradictorio. Los tres no son ladrones, son trabajadores, quieren servir,
etc. y sólo se mancha su decencia al aceptar apoyos y alianzas tan oscuras como
la de Cambio Radical a Peñalosa que mancilló sus trescientas mil firmas independientes
en el tarjetón, una de ellas la mía, con el logotipo del Partido delVicepresidente. Pero en últimas, ¿quién es totalmente decente y coherente? y ni
se diga en la Política.
Es un gran acierto de Peñalosa que en esta contienda no le
permitió a Kiko Gómez (de CambioRadical) que le cargara el megáfono aunque ya aceptó el apoyo de los
conservadores.
Yo le creo al columnista y es una buena noticia que los tres
sean decentes; ojalá el vencedor tenga en cuenta las buenas propuestas de los
perdedores como la genial idea de Clara de hacer un hospital público de
mascotas. Es un paso adelante en la transición para superar el
antropocentrismo. Pese a sus buenas ideas fue miope ante la debacle dantesca de
los Moreno y la Anapo y poco crítica del desastre de Petro en la Capital.
Ella me parece de lo mejor que hay en la izquierda a la que
defendí por mucho tiempo, desde Lucho, argumentando que era natural que no
supieran de gerencia pública, porque nos dedicamos a matarlos durante años y
estábamos pagando su curva de aprendizaje en el Poder Ejecutivo, pero ya
tuvieron doce años para aprender y le salió muy caro a Bogotá, con la social
bacanería de Lucho, la mezquindad de los Moreno y la soberbia cancerosa de
Petro que manipuladoramente se dedica a atizar la hoguera de la lucha de clases
y ahí va en su carrera a la Presidencia.
Por su lado, Pardo está con el Partido Liberal, La U y nadamás y nada menos que con Mira, la mafia cristiana de los Piraquive, entre otros(como Regina 11). Ninguno de ellos es inmaculado y mucho menos el Partido del Presidente que también está lleno de condenados por diferentes delitos.
El domingo pasado, al leer la columna de Caballero quedé muy
maluco y me estaba arrepintiendo de votar por Peñalosa, por quien ya me había
decidido. Mi razonamiento era que votaría por el que fuera liderando las
encuestas, diferente a Clara.
Recordando al filósofo Julio César Turbay Ayala, cuando
planteaba reducir la corrupción a sus "justas proporciones", creo que
vale la pena adaptar el concepto pero al revés. Mejor dicho, tenemos que
aspirar a la decencia y a la coherencia en sus "justas proporciones".
En ese orden, podría votar por Pardo o por Peñalosa pero
como el segundo va liderando las encuestas, voy a optar por votar por él. Por
cierto Peñalosa, hace tres lustros, transformó a Bogotá en tres años y ahora
tendrá cuatro aunque en este nuevo periodo le va a tener que pagar lo suyo a
Cambio Radical y a los conservadores.
Para finalizar, y no porque mi apoyo les signifiquen muchos
votos, voy a votar al Concejo por un ser humano admirable como tantos otros de
los verdes, Diego Cancino # 30 de la Alianza Verde y a la JAL de Chapinero por
Héctor Hernández # 82 del mismo Partido de Claudia López, que en mucha menos
proporción también tiene en sus filas a delincuentes como José Juan Rodríguez y muchos otros que aunque no delincuentes, si indeseables.