viernes, 31 de enero de 2014

Ubud

Estas fotos son de un desfile que nos sorprendió estando en la puerta del lugar donde nos quedamos acá en Ubud.

Las fotos del desfile son de Camila 











El 20 de enero, participamos en una ceremonia religiosa que se celebró en el templo familiar que está frente a nuestra habitación.

Camila y Urip en medio de la ceremonia

Sin palabras
Urip, Asih, Yo, Camila y Papi Michele, un francés y nuestro vecino en este Home Stay


Foto de Camila 
Rezando un poco

Este volante lo fotografié en uno de los múltiples restaurantes deliciosos que hay acá en Ubud


jueves, 30 de enero de 2014

Green School

Una de mis absurdas preocupaciones es que si tuviera hijos, no sabría qué formación educativa ofrecerles porque tengo mis propias expectativas sobre lo que quisiera para una niña o para un niño con el que compartiríamos el Hogar que construimos a diario con Camila.

Es absurda mi preocupación porque en este momento no tenemos hijos y pensar en su colegio es proyectarme como cinco años en los cuales sería preciso concebir, parir, criar los primeros años y luego si ofrecerle la mejor posibilidad que decidamos a la o al nuevo integrante de nuestra Familia.

En ese orden y para hacerle un quite al escape de vivir aquí y ahora voy a razonar en abstracto sobre la hipótesis de que nosotros tuviéramos que decidir el colegio para nuestra hija o para nuestro hijo en este momento.

Así pues, yo fui a un preescolar (dos años) y a un colegio (trece años) en los que gocé la experiencia educativa en un terreno de mucha libertad. Me gustaría lo mismo para mi hija o para mi hijo. También me gustaría que estuviera en un ambiente mixto (hombres y mujeres) y que adquirir un segundo idioma fuera uno de los resultados de su proceso educativo.

Igualmente, esos quince años de mi vida transcurrieron entre mucho verde y me sentiría muy contento de que así fuera para la hipotética descendencia. De hecho me encantaría que la educación de ella fuera en el campo aunque nuestra Familia viviera en una ciudad.

Ahora bien, en cuanto a los contenidos, me parecería lo mejor que las artes y la conciencia ecológica fueran un pilar fundamental y transversal de la experiencia educativa.

De esta manera, sería lo mejor, a mi manera de ver, que esa formación tuviera un alto contenido de procesos encaminados a construir consciencia colectiva y a considerarse como parte de un Todo en el que todo, valga la reiteración, está interrelacionado e incluye a todos los seres vivos y no vivos; todo ello en una esfera de genuina igualdad.

Y para no extenderme más, apreciaría un lugar en el que se considere el proceso humano como una maravillosa y equilibrada mezcla de cuerpo, emociones, racionalidad o lenguaje, con cabida para lo desconocido o lo innombrable.

Pues estando acá en Bali, visitamos un espacio que podría acogerse a mis deseos. Se trata de Green School – www.greenschool.org - Después de visitar ese lugar sentí la esperanza de que en alguna parte del mundo existe una escuela a la que yo llevaría a una niña o a un niño, con tranquilidad.


Este es el techo una nueva construcción experimental de Green School. En la página web se puede ver la belleza de todas las construcciones y de todo el lugar.

El paseo hasta Green School fue en esta motico, por caminos verdes y ríos hermosos.

De hecho este lugar me hizo recordar de otro que me ha llamado la atención y queda cerca de Bogotá. Se llama Colegio Hacienda Los Alcaparros. He estado revisando su página web – www.alcaparros.edu.co - y me parece que podría funcionarnos muy bien. Ya veremos qué más pasa.

Si alguien conoce de proyectos educativos que pudieran acogerse a la visión que expuse, agradecería profundamente recibir información.

domingo, 19 de enero de 2014

My first post in English

Communicating in other languages is part of my live since my wife and I decided to take a time off and go around the world looking for learning about different ways of living, meeting a lot of diverse people, trying new flavors and smells and, at the end, realizing that humans are the same in Indonesia or in France.

We all are part of nature and just like a lettuce or a turtle we are part of a unique thing that some people call universe, others name it thru gods or energies but with a bit of tolerance, it is obvious that we are talking about the same idea.

Right now, I have had the experience to learn a little french, enough for saying hello, thanks and having very basic conversations that can be enriched with English, Spanish, signs or any other way of communication. Also, I can speak a few words of Hebrew and my English is getting better. Actually now, that I am in Bali, I can say the most important word in Indonesian or in any other language: Terima kasih = Thank you

I used to think that I had to speak languages like natives or like my friends that went to bilingual schools but now I realize that I just need enough tools in every language to get to know people; pronunciation or other issues does not have to be perfect. Actually when I try to be very exigent about my pronunciation or grammar, I think communication becomes harder but when I just talk and listen carefully, things are easier and natural.

This is the first time that I post in English and as long as many people that I have met in this trip does not speak Spanish, this is a good moment to tell them all and tell our people back at home: Terima kasih, תודה, thank you, gracias.

Feel free to help me with my English and if you want to teach me something about writing skills, even in Spanish, I will appreciate it.

jueves, 16 de enero de 2014

Bali

Estamos descansando en Ubud (Bali – Indonesia). Al llegar a este pueblo nos alojamos donde Elske y Adie, una holandesa y un japonés que están haciendo el trabajo de campo de su tesis de sociología sobre protección de semillas.

Ellos nos recibieron por dos noches gracias a Couch Surfing – www.couchsurfing.org - y también compartimos allí con una pareja muy joven de rusos siberianos, Nastay y Dima. Estar allí sin pagar nada y recibiendo mucho fue una experiencia de aprendizaje invaluable.

Con Elske pudimos conversar sobre el tema de seguridad alimentaria y la pérdida que representa para Indonesia y para el mundo, el desarrollo de la agricultura no tradicional con químicos, semillas transgénicas y tantas otras perlas impulsadas por el libre mercado y la supuesta eficiencia para, en teoría, evitar el hambre.

De hecho, nos hizo un breve resumen de su versión de la historia desde que el país logró su independencia y ocurrieron toda suerte de crímenes, al parecer instigados por las fuerzas oscuras del capitalismo, que se apoderaron de Indonesia ya que resultaba atractivo por ser un país inmensamente rico, como (en) Colombia.

Desde el 13 de enero nos estamos quedando en un hotelito que estamos disfrutando mucho.


Esta mesa de guadua nos sirve para desayunar, para jugar ajedrez, para sentarnos a ver llover o a conversar … en ella estoy escribiendo esta entrada del blog. Para encontrar este lugar fue preciso recorrer una intensa travesía y entregarnos a nuestro caos con la esperanza de encontrarlo y así fue.


Esta es la vista desde la puerta de nuestro cuarto. Lo que se ve atrás es el templo de la familia de Urip, nuestro anfitrión a quien pagamos un valor más que razonable que incluye el delicioso desayuno preparado por su esposa.

Por una semana pagamos Rp. 910.000  ($152.000 o US$78)
El Viaje de los Sueños continúa y es muy posible que la próxima semana estemos de voluntarios ayudando a construir edificaciones de barro.

Por ahora seguiremos en Ubud, comiendo delicias como gado gado, rojak o sopa dulce de alverjas y tomando jugo de aguacate en lugares como el de Ño Manila, una amorosa mujer que cocina frente a sus clientes y que cobra menos de un dólar por un plato de comida excepcional.


Ya veremos qué más sorpresas trae este viaje que sigue quedando grabado en nuestros sistemas y en fotos que se convierten en un tesoro:






sábado, 11 de enero de 2014

"Cuasinino" Singapur

En este momento estamos en el sur de Bali, Canggu (Changú se pronuncia en español) 
y acá llegamos luego de estar unos días en Singapur, escala obligada para llegar a este "Paraiso Tropical".

Antes de ir a Singapur teníamos muy pocas expectativas sobre esa visita que por cierto era un requisito para llegar acá a Bali. Pero la vida nos volvió a sorprender con regalos que no esperábamos. 

La primera noche, la del primero de enero, dormimos en un hostal y a la siguiente mañana fuimos a hacer la vuelta de la visa que resultó agitada, por decir lo menos. Enfrentarse a la burocracia de un país como Indonesia (que no es muy distinta a la de Colombia), es siempre una experiencia memorable.

Habiendo terminado la consabida diligencia, recogimos las maletas y tomamos el pulcro metro. Nuestro destino era la casa de Elayne y Tony, nuestros anfitriones gracias a Couchsurfing. www.couchsurfing.com    

Nuestra forma de viajar había retado muchos de nuestros prejuicios porque hemos estado en cinco diferentes lugares del mundo, por temporadas que han oscilado entre tres semanas y dos meses, sin pagar por el techo y la comida pero, como es sabido, trabajando a cambio de ello.

Ahora íbamos a la casa de esta pareja de singapurenses quienes nos darían un lugar para dormir y un baño a cambio de NADA. Si wwoofear (Ver mi entrada WWOOF) nos enseñó que los intercambios humanos no siembre son simples ecuaciones, la experiencia con esta pareja nos lo confirma y, lo mejor, nos deja un par de amigos del otro lado del mundo que, posiblemente algún día visitarán Colombia donde los recibiremos con el mismo cariño y generosidad.  

Este es un momento "Cuasinino" en el que Elayne nos contó que esa palabra le sonaba como a español y además le otorgó un significado positivo como si fuera un sinónimo de chévere o algo así.  
Definitivamente disfrutamos Singapur y creo que, además de lo inexplicable, tuvo que ver la buena onda de esta pareja y que nos dedicamos a recorrer la ciudad en busca de la infinita oferta gastronómica que por muy buenos precios nos permitió disfrutar de diversas comidas de todo Asia. Incluso llegamos a comer una deliciosa sopa de rana, además de comida india, vietnamita, china, japonesa, musulmana ...

No deja de ser desconcertante el orden y la sumisión a las reglas que se respira en esta isla. Frecuentemente se vean letreros como este:


¿Qué es durian? Es una fruta que tiene un olor muy fuerte, desde mi percepción, tiene como el hedor de una guanábana podrida mezclada con ajo. Y el sabor de este apreciado manjar no lo puedo describir pero tiene una textura suave y fibrosa, un color amarillo y al final me dejó la sensación de haber masticado un ajo. Es muy apreciado por unos y despreciado por tantos otros pero es un fruto muy conocido en esta zona del mundo donde no sabemos hasta cuando estaremos.

Por ahora tenemos claro que mañana en la tarde llegaremos a un lugar en Ubud donde vamos a vivir nuestra segunda experiencia de Couchsurfing.