jueves, 16 de enero de 2014

Bali

Estamos descansando en Ubud (Bali – Indonesia). Al llegar a este pueblo nos alojamos donde Elske y Adie, una holandesa y un japonés que están haciendo el trabajo de campo de su tesis de sociología sobre protección de semillas.

Ellos nos recibieron por dos noches gracias a Couch Surfing – www.couchsurfing.org - y también compartimos allí con una pareja muy joven de rusos siberianos, Nastay y Dima. Estar allí sin pagar nada y recibiendo mucho fue una experiencia de aprendizaje invaluable.

Con Elske pudimos conversar sobre el tema de seguridad alimentaria y la pérdida que representa para Indonesia y para el mundo, el desarrollo de la agricultura no tradicional con químicos, semillas transgénicas y tantas otras perlas impulsadas por el libre mercado y la supuesta eficiencia para, en teoría, evitar el hambre.

De hecho, nos hizo un breve resumen de su versión de la historia desde que el país logró su independencia y ocurrieron toda suerte de crímenes, al parecer instigados por las fuerzas oscuras del capitalismo, que se apoderaron de Indonesia ya que resultaba atractivo por ser un país inmensamente rico, como (en) Colombia.

Desde el 13 de enero nos estamos quedando en un hotelito que estamos disfrutando mucho.


Esta mesa de guadua nos sirve para desayunar, para jugar ajedrez, para sentarnos a ver llover o a conversar … en ella estoy escribiendo esta entrada del blog. Para encontrar este lugar fue preciso recorrer una intensa travesía y entregarnos a nuestro caos con la esperanza de encontrarlo y así fue.


Esta es la vista desde la puerta de nuestro cuarto. Lo que se ve atrás es el templo de la familia de Urip, nuestro anfitrión a quien pagamos un valor más que razonable que incluye el delicioso desayuno preparado por su esposa.

Por una semana pagamos Rp. 910.000  ($152.000 o US$78)
El Viaje de los Sueños continúa y es muy posible que la próxima semana estemos de voluntarios ayudando a construir edificaciones de barro.

Por ahora seguiremos en Ubud, comiendo delicias como gado gado, rojak o sopa dulce de alverjas y tomando jugo de aguacate en lugares como el de Ño Manila, una amorosa mujer que cocina frente a sus clientes y que cobra menos de un dólar por un plato de comida excepcional.


Ya veremos qué más sorpresas trae este viaje que sigue quedando grabado en nuestros sistemas y en fotos que se convierten en un tesoro:






1 comentario:

BONNYFOREROMEJIA dijo...

HERMOSOS CAMILO&CAMILA...SALIR A DARLE LA VUELTA AL MUNDO...QUE CONTACTO CON EL SER HUMANO... ..COMIENDO OTRAS MEZCLAS DIVINAS...OTROS SONIDO Y PAISAJES DE SUS GEOGRAFIAS, FISICAS E INTERIORES...CAMINOS EN LOS QUE JAMAS SOÑARON ESTAR Y LOS QUE NO REGRESARAN..BRAVO, QUE EXPERIENCIA DE VIDA TAN ARRIESGADA Y DIVINA! FELIZ TODO PARA USTEDES Y SU VUELTA AL MUNDO. P.D. CAMI CUANDO COMPARTIAS DEL VIAJE...JAMAS IMAGINE QUE SERIA UNA FORMA DE VIDA Y DE VIVIR...SUPER!!!!!