Explotó el volcán

El sábado 15 de marzo a eso de las nueve de la mañana, luego de una semana de trabajo en el Rancho Luala´ilua que queda encima de un volcán, donde estuvimos desde el pasado 9 de febrero, hicimos una parada en seco ... sin mayores consideraciones racionales renunciamos a ser wwoofeadores.

Obviamente le explicamos a nuestros amorosos anfitriones y ante la contundencia de nuestra decisión que no tanto de los argumentos porque eran inefables, ellos aceptaron la situación y nosotros tomamos el camino que debíamos, el que nos había dictado nuestro corazón.

Y el universo seguía dictándonos órdenes que preferimos acatar. Todo fluía y fluye ahora. Teníamos la opción de hacernos los tarugos pero el coraje que regala el amor, si así se lo permitimos, nos llevó a conseguir pasajes de vuelta a Sur América y más exactamente a Colombia. La comunicación de pareja era tan prístina que las palabras más que sellar los acuerdos, servían como reiteración de lo acordado entre nuestras almas; suena alucinante y lo fue.

En este momento estamos en San Salvador donde vamos a esperar más de doce horas para tomar el avión que nos llevará de regreso a Colombia.  Llegaremos a Cali y allí continuará el Viaje de los Sueños, la Vuelta al Mundo porque Colombia hace parte de nuestros sueños y de nuestro mundo y qué mejor que vivirla para confirmar que la amo, la respeto, le agradezco y le pido perdón.